lunes, 31 de diciembre de 2007

Preguntas y deseos de fin de año para Colombia, un extraño y hermoso país

Por: Hugo González Montalvo

Hoy la tónica es el optimismo y hacer planes para que el año 2008 sea el mejor de nuestras vidas. Pero también una ocasión para reflexionar sobre asuntos trascendentes. Veamos brevemente algunos variados temas.

Apegarse tercamente a convicciones profundas en ocasiones puede arrastrar a los pueblos a conductas desastrosas. Ejemplo: hace cinco siglos la población aborigen de la isla de Pascua, en el Pacífico sur, se autodestruyó al desforestar su precario entorno. Para poder transportar las gigantescas estatuas de piedra que veneraban necesitaban de los troncos de los árboles. Por una motivación religiosa acabaron, inconscientes, con el ecosistema de la isla, desapareciendo ellos con él. Hoy en Colombia se está desconociendo de manera irracional —persistencia en el error— las consecuencias nefastas de una política gubernamental que prefiere la guerra a la paz. El Gobierno y parte de la población obsecuente se aferran a una idea testaruda: “morir antes que transigir”. El Estado colombiano gastará 60 billones de pesos en defensa en el 2008. Teniendo gran parte de la población sin empleo, sin vivienda digna y sin salud ¿es ese un gasto justo? ¿Es racional? ¿Nos pasará igual que la isla de Pascua? ¿Seremos capaces de destruir al país por seguir adorando al dios de la guerra? ¿Por qué las consecuencias negativas de la actual política guerrerista se las trasladan a la siguiente generación de colombianos, sabiendo que esa generación hoy no puede votar o protestar?


Sin que hubiese ocurrido una verdadera reforma agraria en el país, ¿es cierto que lo que motivó la alianza entre políticos, narcotraficantes y terratenientes fue el interés común en una planificada y sangrienta contrarreforma agraria paramilitar? ¿Es cierto que se provocó el rompimiento de las conversaciones del Caguán para impedir que se pactara una reforma agraria entre la guerrilla y el gobierno? ¿Es ese el meollo del actual conflicto en el país rural? ¿No es esa la razón de las masacres y de los desplazados? ¿La población urbana y los industriales qué dicen al respecto? ¿Vamos a seguir siendo espectadores? ¿Quiénes son los que económica y políticamente se benefician de la persistencia en la guerra? ¿Existe un gremio de la guerra?
Generar seguridad ciudadana, o democrática, es un deber de las autoridades legalmente establecidas, cualesquiera que estas sean, entonces, ¿por qué se hace política con la obligación de brindar seguridad? ¿Seguridad no es sentirse respaldado humanitariamente por Estado? ¿La seguridad de seguir con vida no es lo primero?
En algunos sectores amigos de la guerra hay una fuerte oposición al acuerdo humanitario. ¿Tendrán temor de ver a Íngrid Betancourt como candidata presidencial en el 2010? Ella es el símbolo viviente de toda nuestra tragedia nacional. ¿Podría haber candidato con mayor autoridad ética que Íngrid para denunciar este suicidio colectivo? ¿Esta contagiosa insensatez de eternizar la guerra?
La participación de siete países en la ‘Operación Emmanuel’ ojalá sirva para que los colombianos se estremezcan y apoyen un definitivo acuerdo humanitario. Y sirva también para que el Gobierno no insista en sus inamovibles y nos permita soñar que el 2008 será el año del inicio de un proceso de paz. El Gobierno debe entender que iniciar los diálogos no es una muestra de debilidad del Estado sino una manifestación pragmática de la grandeza de los principios democráticos y humanistas consignados en nuestra Constitución. ¿Cuántos conmovidos gestos de países amigos necesitamos para que reaccionemos?La senadora Piedad Córdoba fue escogida por El Espectador como el personaje del año, ésta designación por razones obvias genera incomodidad y molestia en algunos sectores que no dejan de amenazarla o insultarla con los peores epítetos posibles. Todas las personas que creen que la paz es el camino preferible para Colombia seguramente estarán de acuerdo con la elección de este órgano periodístico.


A todos los ciudadanos les deseamos que en el 2008 tengan el beneficio de contar con buenos gobiernos locales y departamentales. Los nuevos mandatarios tienen el compromiso de restablecer en la comunidad la credibilidad en la política.





Para que en este inicio de año los amigos de la literatura se den gusto, les sugiero: Las ínsulas extrañas. Antología de poesía en lengua española (1950-2000). Son 99 poetas los seleccionados (35 españoles, 64 hispanoamericanos). Tres colombianos: J. Arango, G. Quessep y D. Jaramillo. Edición con la colaboración de la Universidad de Alcalá de Henares. Y para conocer la actual producción de los nuevos cuentistas latinoamericanos, el libro: Bogotá 39, Antología del cuento latinoamericano.

Recordando que cada día tenemos la obligación, mental y corporal, de esforzarnos por alcanzar una mejoría en nuestra condición humana, expreso desde esta tribuna un emocionado ¡viva a la vida!

A propósito del best seller mundial El secreto, todos los caribanos conocemos nuestra propia “ley de atracción”: la bacanería. Por eso les deseo, a todos y a todas, un año 2008 pleno de bacanería.



Artículo publicado en el Heraldo

http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/BancoConocimiento/E/edcolumnistas311207/edcolumnistas311207.asp

domingo, 16 de diciembre de 2007

En esta navidad: ¡Más paz y menos consumo!

Es sabido que en esta temporada de navidad las grandes desigualdades que padece nuestra sociedad se evidencian de manera inhumana. Se supone que los aguinaldos, las vacaciones, las primas, las cenas, los cantos de los niños en las novenas, en fin, compartir momentos agradables en familia permiten alcanzar la máxima expresión de paz y armonía del año, pero esta época es también la más trágica porque hace perceptible la condición de marginalidad en que se encuentra gran parte de la población. Para muchos, la soledad y la pena moral aumentan. Es desconsolador ver que los hospitales están llenos de personas con heridas causadas en feroces riñas estimuladas por el consumo excesivo de alcohol. Los bárbaros aficionados al ruido hacen explotar pólvora; provocan tal escándalo que los vecinos civilizados pierden la tranquilidad. Siguen los niños intoxicados o quemados por esta causa. Se incrementa la sensación de inseguridad en las calles, los ladrones sí que están de fiestas. Los estresantes trancones vehiculares son más frecuentes. Aumenta la inconformidad y el mal genio en parte de la población que no puede comprar, razón principal de la fiesta consumista de fin de año. En la ciudad, lo que menos se observa es el famoso espíritu cristiano de amor y solidaridad humana que hipócritamente tanto se menciona. Los caribeños hemos llegado aceptar como propio al abrigado Santa Claus que suda desesperado tratando de sonreír en medio del calor tropical. Esperamos, como un fenómeno de lo más natural, que aparezca la nieve en nuestro litoral. Para calmar el frío, de este invierno importado, surgen por doquier chimeneas de cartón.

El lugar donde la comunidad se puede reconocer de manera espontánea, y con toda su complejidad, es el centro de la ciudad. Ahí la confusión es total. La música a todo volumen compite con la bulla de los locutores que pregonan las promociones de las tiendas, pareciese que luchan para ver cuál de ellos logra perturbar más al transeúnte. La multitud en busca de la felicidad prometida se escurre hábil y afanosa entre las ventas que ocupan campantes los andenes y las calles. El Paseo de Bolívar semeja una escenografía efímera recién construida para la filmación urgente de una escena cinematográfica promocional de la vida ciudadana, pero por el momento parece que ha sido tomada por una turba de extras sueltos de madrina que hacen espontáneamente el papel de vándalos. Entre tanto, en el norte de la ciudad, los miembros de la numerosa familia “miranda”, provenientes del sur, avanza en su recorrido turístico anual, ven las luces exhibicionistas y ostentosas de algunas residencias y recorren como forasteros asustados los centros comerciales.
Por todos lados tumultos, gente que se afana por consumir. Son muy pocos los que se sumergen en reflexiones profundas relacionadas con nuestra condición humana o con el estado de satisfacción personal alcanzado en el año. Menos, aún, son los que se acuerdan de los motivos religiosos de las fiestas.
En este tiempo de navidad sería un buen ejercicio ecológico tratar de frenar el despilfarro de energía y de recursos naturales. Controlando el consumo innecesario, resistiendo el encanto de la poderosa publicidad seductora de productos contaminantes. Los expertos en asuntos económicos y ambientales nos dicen que el consumo de cosas inútiles y el uso excesivo de servicios suntuarios contribuyen a que nuestro planeta se destruya cada día más.
Sabemos que actualmente en el planeta Tierra el 20 % de la población consume y derrocha el ochenta por ciento de los recursos del planeta. De los 6.000 millones de habitantes del planeta, apenas 500 millones viven confortablemente, mientras 5.500 millones siguen en la penuria. La idea no es privarse de lo indispensable o dejar de gozar placeres merecidos sino de moderarse. En Europa y EE.UU. algunos ciudadanos con espíritu altruista se han asociado para atenuar el consumo devastador del planeta.
Conforman el movimiento de “comercio justo” (fair trade) que ofrece productos de África, Asia y América Latina. Elaborados por personas que reciben un estipendio digno. Provenientes de empresas que no arruinan el medio ambiente. Se abastecen de comestibles “orgánicos” cultivados en granjas locales. Los productos son vendidos en tiendas solidarias, en mercados alternativos sin ánimo de lucro. La aspiración de estos ciudadanos es interrelacionarse con millones de pequeñas unidades productivas de todo el planeta. Tratan de convertir en realidad la, hasta ahora, esquiva democracia directa y radical. Esperemos que en nuestro medio muy pronto tengamos la oportunidad de establecer esa relación ética y eficiente del “comercio justo”. Sería empezar a construir desde abajo, con el espíritu humano y solidario del cristianismo primitivo, una nueva concepción de convivencia planetaria.
Nosotros, como caribanos, podríamos intentar consolidar el “Compromiso Caribe” con una mayor integración regional basada en la alternativa del “comercio justo”.
En estas navidades, amigo lector, antes de pagar el producto que tenga ya en sus manos - originado en fabricas contaminantes que explotan a sus trabajadores menores de edad con salarios de hambre- pregúntese: “¿Lo compraría Jesús?”
En la época de mayor jolgorio, nos solidarizamos con todos aquellos que en estos momentos sean víctimas de alguna opresión; agresión física, moral, sicológica; que sufran de alguna enfermedad o la privación injusta e ilegal de la libertad. Los animamos a que resistan.
Al Gobierno y a la guerrillas, les solicitamos que oigan ¡por favor! el clamor general: ¡Acuerdo humanitario y negociaciones de paz, ya!
A todos los amables lectores ¡feliz navidad! ¡Mucha salsa y mucho control!

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Manifiesto por la paz planetaria y la equidad humana.

LA PAZ
ES POSIBLE
EN OTRO MUNDO
QUE ES POSIBLE
.

Hacemos público y divulgamos este manifiesto como una acción de paz.

Actualmente en el Planeta Tierra suceda esto:
Una minoría de la población concentra una proporción desmesurada de la riqueza a costa de la pobreza y la muerte de la inmensa mayoría.

La inmensa mayoría de la población humana se encuentra dominada por el poder económico de los poquísimos propietarios de las gigantescas empresas transnacionales (bancos, periodismo, telecomunicaciones, petroleras, las industrias del entretenimiento, de la guerra, electrónicas, farmacéuticas, etc.)
En 1960, el 20 % de los más ricos de la población mundial alcanzaban unos ingresos treinta veces mayor que el de los 20% más pobres. En la actualidad, los ingresos de los ricos en relación a los de los pobres, ya no es de treinta, sino de ochenta y dos veces mayor.
Las doscientas veinticinco fortunas más grandes del mundo representan un total de más de 1.000 millones de euros, o sea, el equivalente a la renta anual del 47% de las personas más pobres de la población mundial (2.500 millones de personas!).
El patrimonio de las quince fortunas más ricas del planeta sobrepasa el producto interior bruto PIB total del conjunto de países de Africa subsahariana.
Cada una de las cien empresas globales vende más que lo que exporta cada uno de los ciento veinte países más pobres. Estas empresas gigantescas y globales controlan el 70% del comercio mundial.
Los interés económicos de las trasnacionales se sitúan por encima de los intereses de los Estados nacionales. Es un poder económico que prescinde de fronteras, de controles, de la sociedad y de los ciudadanos, que no conoce barreras ni límites de legalidad.
La realidad que vivimos es la de la injusticia y la explotación.
Esta realidad, este orden mundial se ejerce con violencia.
La violencia funciona como un mecanismo de control. Violencia ejercida muchas veces desde el Estado.
La guerra es un mecanismo de control ejercido desde el poder y destinado al mantenimiento del sistema.
La humanidad sabe que no hay paz donde se conviva con injusticia social.
La realidad que vivimos es la de un mundo no solo injusto sino peligroso porque se ha demostrado la absoluta ineficacia de la llamada legalidad internacional (derecho internacional, tratados internacionales, acuerdos de paz, la OEA, la ONU).
Existe un doble discurso en lo que a legalidad internacional se refiere. Doble discurso que exime del cumplimiento de las resoluciones a los poderosos y que sanciona solo a los débiles.
Asistimos a la imposición de un nuevo concepto: la guerra preventiva. Concepto que se utiliza para proporcionar impunidad a una invasión y que sirve de vehículo a la expansión del totalitarismo, la tortura y la barbarie.
Asistimos a un mundo aún más inseguro después de la guerra de Irak.
Diariamente se vulneran la declaración universal de los derechos humanos y la carta de naciones unidas que proclaman el derecho de los pueblos a la autodeterminación, la no-injerencia en los asuntos internos y la resolución pacífica de los conflictos.
El armamentismo y los incontrolados presupuestos a favor del militarismo, constituyen de por sí, violaciones a los a los Derechos Humanos.
Las Naciones Unidas esta perdiendo su credibilidad. Convirtiéndose por omisión, en brazo ideológico del poder.
El brazo armado de este nuevo orden internacional lo constituyen los ejércitos invasores,
El brazo ideológico lo constituyen los monopolios que controlan en la actualidad muchos medios de comunicación de masas.
Muchos medios comparten intereses con el poder establecido y ejercen otro tipo de violencia más sutil: la mentira estructurada como información, o la desinformación que se hace pasar por información.
El exceso de información banal esconde la información esencial.
Al ciudadano se le ocultan los datos esenciales para el conocimiento de la realidad en la que vive.
Desde la desinformación y la mentira, se conforma una conciencia colectiva sumisa al poder establecido.
Bajo la apariencia de que existe la libertad de información y de expresión, el ciudadano tiene poco acceso a la información real.
Desde la apariencia de pluralismo, se conforma un ideario único que no permite la disensión y excluye la diversidad cultural.
Se esta propagando un ideario único que justifica la violencia desde el Estado y la guerra como manifestación última y extrema de esta violencia.
Cualquier disidente del ideario único se convierte en sospechoso de terrorismo.
El flujo de la información que circula, en todos los momentos y lugares del planeta, le pertenece a toda la humanidad. La información importante, vital, se ha secuestrado desde el poder.
No existe libertad de elección sino se posee un conocimiento real de las consecuencias de cada decisión. De forma que la manipulación de la información dirige el voto, y así se crean dictaduras bajo la apariencia de democracias.



Los medios de comunicación han utilizado y utilizan al terrorismo como fantasma para crear un clima de desconfianza que justifique el recorte de libertades a las que todo ciudadano tiene derecho. Y para propiciar que los propios ciudadanos cedan su libertad por miedo.
Estamos asistiendo a la suplantación del sentido histórico de las palabras por uno nuevo, adecuado a los fines del poder. Y una misma acción puede llamarse terrorismo o resistencia según quien la ejerza y quien la califique.
A una invasión bárbara se le puede llamar guerra preventiva.
A las victimas civiles de guerra, a las ejecuciones sumarias, a los ataques directos a la población civil, a los ejercicios de la impunidad, se le denomina daños colaterales.

La población planetaria responde de diversas maneras:

La gente inteligente seguirá cuestionando la información difundida desde algunos medios de comunicación deshonestos.
Las comunidades continuarán constituyéndose en grupos de presión desde la asociación. Asociaciones, libres y organizadas, de ciudadanos que expresen sus intereses desde la acción positiva.
La ciudadanía proseguirá expresando su opinión desde todos los medios posibles, manifestándola en las calles, en los foros, en los espacios públicos, en la red cibernética, como mecanismo legitimo de resistencia al engaño y la opresión.
Consumir responsablemente. El consumismo destructor y el despilfarro de los recursos naturales y humanos fomenta el individualismo y la exclusión social. Por ello instamos a los ciudadanos a plantearse un consumo responsable y racional que no desperdicie los recursos del planeta.
Reflexionar previamente a cada acto de consumo y a plantearse si este consumo que hago ahora es necesario y si beneficia a mis intereses o a los de otros.
Considerar las posibles elecciones de consumo como instrumento de veto o control al poder.
Organizar, difundir y promover acciones directas positivas de los ciudadanos conscientes y bien informados.
Defender al planeta. Oponerse al hecho de que el medio ambiente y la biodiversidad se hayan convertido en objetos de consumo al servicio de los intereses privados, de forma que millones de ciudadanos no tengan acceso a los recursos naturales.
Los ciudadanos persistirán respondiendo activamente contra la discriminación de todo tipo, género, raza, creencia, origen nacional o social y orientación sexual.
Nos pronunciamos a favor del respeto y la defensa de los pueblos indígenas.
Animamos a los ciudadanos a reclamar sus derechos básicos.
La población debe tener libre determinación sin ingerencia de poder externo alguno.
Las universidades y la educación pública deben constituirse en centros de investigación y producción de conocimiento al servicio de la paz y no en reproductores de sistemas ideológicos belicistas.
Deben estar al servicio de los pueblos y no al servicio del poder.
Llamamos a la constitución de cátedras populares por la paz en todas las universidades del planeta, establecer redes ciudadanas de difusión de información alternativa.

Resistir es decir no:

No al desprecio.
No a la arrogancia.
No al estrangulamiento económico.
No a los nuevos amos del mundo.
No a los poderes financieros.
No al mercado totalitario.
No al dominio del Banco Mundial y el FMI.
No a la exclusión.
No al desmantelamiento de la seguridad social.
No a la pobreza.
No a las desigualdades.
No a la muerte diaria de 30.000 niños pobres.
No a la destrucción del medio ambiente.
No a la hegemonía militar de una única superpotencia.


No a la guerra preventiva.
No a las guerras de invasión.
No a los atentados contra las poblaciones civiles.
No a los racismos.
No al espionaje del pensamiento.
No a la degradación cultural.
No a las nuevas censuras.
No a los medios que mienten.
No a los medios que nos manipulan.

Resistir también es decir sí.

Sí a la solidaridad entre los seis mil millones de habitantes de nuestro planeta.
Sí a los derechos de las mujeres.
Sí a la erradicación definitiva del analfabetismo.
Sí a los derechos de los indígenas.
Sí a la justicia social y económica.
Sí a un impuesto sobre la venta de armas.
Sí a la eliminación de la deuda de los países pobres.
Resistir es soñar que otro mundo es posible. Y contribuir a construirlo.

“ El único requisito para que el mal se propague
es que los hombres buenos no hagan nada”
(Edmund Burke)


Propuesta:
Empezar a construir desde abajo un nueva concepción de convivencia planetaria. Interrelacionando con igualdad de derechos a millones de pequeñas comunidades (productivas, académicas, artísticas, ecológicas, de barrios, pueblos, etc.) de todo el mundo, que se desenvuelvan con democracia directa y radical.
______________
Si gustas, tú tambien puedes firmarlo y difundirlo.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Milán, Irán y el Carnaval de Barranquilla


En simultanea: la mujer iraní y un sábado de Carnaval en Barranquilla.


Desde Milán, por Donatella Mucciarini

En Milán el carnaval se festeja una semana después: según la tradición, el 'Carnevale Ambrosiano', termina el sábado que sigue al miércoles de cenizas; este aplazamiento empezó hace muchos siglos y tiene orígenes inciertos, probablemente paganos. Parece que los milaneses no quisiesen que la fiesta finalice, por lo menos en esto se parecen a los barranquilleros con su Carnavalito del viernes siguente a las fiestas.

Milán está ahora bajo la nieve, la mañana cubierta de nubes amarillas y rojas de nieve mezclada con arena del Sahara que el viento trajo hasta aquí. En esta noche, y en este clima que invita a encerrarse en casa, estoy mirando en la televisión italiana, un programa:"L'infedele", que profundiza temas de actualidad política interna e internacional. El tema de hoy es el Irán de los Ayatollah, con intelectuales, escritores, periodistas, iraníes, italianos, e irano-italianos, analizando la complejidad de la sociedad iraní. Se preguntan si en el fenómeno del islamismo radical actual sigue viva la revolución de los Ayatollah de hace 25 años. El tema es muy interesante para quienes vivimos en esta sociedad italiana que se está convirtiendo en una sociedad multiétnica, donde tenemos que aprender a comprender otras culturas y encontrar un camino a la multiculturalidad que sea viable, que respete a todas las presencias, y enfrentar con las herramientas culturales necesarias los conflictos que los sociólogos consideran inevitables en una sociedad multiétnica en formación. ¿Lo lograremos?

En una pausa de comerciales intento conectarme por Internet a la página de El Heraldo que trasmite la Batalla de Flores en vivo. En 2001 yo estaba en el Carnaval de Barranquilla, y seguramente la vista y mi involucramiento eran incomparables, pero la emoción se reproduce hoy. Me encuentro ahora en una situación multimedial, virtual, tecnológicamente adelantada y globalizada, con riesgo de carnestoléndica y fragmentada confusión, lo admito, pero es muy fuerte la atracción de los programas en vivo, aunque sea delante de una lejana pantalla.

Los datos del videostreaming llegan con intervalos y la Batalla colorada y animada se interrumpe, así que en estos momentos escucho el debate sobre la condición de la mujer en Irán, mucho más compleja de los estereótipos que frecuentemente aplicamos a las culturas. El porcentaje de mujeres graduadas en Irán es altísimo (el 60%) y consiguieron el derecho de voto en 1963, mucho antes que las mujeres de muchos cantones suizos.

Mientras tanto en Barranquilla "Quien lo vive es quien lo goza" y "....escucha la música"..."mira la Cumbiamba"..."los Monocucos y los Congos".......

En Barranquilla, en Colombia, ya existe la multietnicidad, que tiene una historia compleja y larga, derivada de invasiones, conflictos, guerras, esclavitud, elecciones individuales, comercio, migraciones...Hoy otras guerras siguen, hay discriminación clasista en la sociedad colombiana, pero al mismo tiempo este Carnaval parece representar una superación de todo conflicto, una transformación de las tradiciones, una manifestación de las diversidades co-existiendo, finalmente un patrimonio de la humanidad justamente reconocido.

¿Cómo lograron esta convivencia y transformación de diferentes culturas, creatividades, alegrías?

Seguramente con la bacanería. Que no casualmente en aquel contexto pudo nacer como concepto, que en sí pertenece a todo ser humano, pero en Barranquilla logró su desarrollo semántico y filosófico más contemporáneo, que se extiende en el concepto de Caribanía - superando confines geográficos y políticos para crear una cultura transterritorial que puede abarcar cualquier ser humano en el mundo-.

El programa en la televisión está finalizando con la consideración de que en Occidente tenemos que aprender a cambiar nuestro punto de vista. Una propuesta para ayudar a la sociedad civil iraní, de una docente y periodista irano-italiana: hacer información para no perder la memoria, con la exposición de fotos de una fotógrafa iraní asesinada durante su trabajo. La abogada que se ocupará de este caso en las cortes iraníes será Shirin Ebadi, Premio Nobel para la Paz 2003.

En este momento, en Barranquilla, están entrevistando en la Vía Cuarenta a "Saddam Hussein" que cuenta como fue engañado y sacado de un hueco. Con la flauta de millo, la noche entra en el Carnaval de Barranquilla.

21/02/2004

viernes, 7 de diciembre de 2007

Feliz navidad

Después de transcurrido un año de haber resistido a un inminente y prolongado peligro de muerte, les transmito un parte de victoria ¡Viva la vida! A todos los amigos y a todas las amigas que desde Brasil, Argentina, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica, España, Italia, EE.UU. Méjico, Francia, Italia, Alemania, Colombia, Venezuela, Nueva Zelanda, Austria me han enviado mensajes, plenos de entusiasmo y esperanza, muchísimas gracias.
A todas las caribanas y a todos los caribanos que me estimulan con sus opiniones, a todos los bacanes y a todas las bacanas que con espíritu planetario están propagando ideas libertarias, igualitarias y pacifistas, les deseo una feliz navidad.
Con aprecio:
Hugo González Montalvo

domingo, 2 de diciembre de 2007

Dos pueblos acosados por la seducción nacionalista

La actual situación entre Colombia y Venezuela se puede observar desde múltiples ópticas. Estas son algunas supuestas opiniones de los diversos personajes y sectores involucrados:

Los uribistas: “Chávez es un loco. Es un irresponsable fanático. Es un comunista tropical, al que hay que soportar. Aprovecharemos el apoyo en las encuestas para unirnos y reelegir a nuestro jefe. La guerrilla es la culpable de todo esto, ella es quien tiene a los secuestrados”.
Los chavistas: “El conflicto ha corrido el velo, esto es una lucha de clases. Nosotros representamos a los sectores populares y Uribe a la oligarquía, al Imperio. ¡Socialismo o muerte!”.
Los colombianos y venezolanos cosmopolitas: “estas son simples estrategias de dominación de caudillos tercermundistas que pregonan, todavía, nacionalismos pueriles, propios del siglo XIX”.

El nihilista anarquista: “Esta es una demostración de los inconvenientes que producen los regimenes presidencialistas, en donde el poder es encarnado en un solo individuo. Los ciudadanos son obligados a renunciar a su autonomía, deben seguir fielmente a un jefe, no importa lo loco o engreído que éste sea o lo peligrosas que sean sus políticas”.

Los pacifistas de los dos países: “Pertenecemos a dos pueblos que en nuestro corazón es uno solo. Estamos unidos por el tiempo, el espacio, el trabajo y la memoria colectiva. Estamos destinados a construir unidades de desarrollo viables que involucren a las dos comunidades hermanas. Distanciarnos, enemistarnos –sólo porque los jefes políticos quieren – es un desatino. Debemos buscar la mediación del presidente Lula”.

El empresario exportador colombiano: “Conservemos la cordura. Están en juego las ventas de mi producción industrial y agropecuaria, están en peligro mis ganancias. Así que, por favor, Uribe, aguántate, tenle paciencia con este señor. No le pares bolas. Lo más importante es conservar el mercado, el territorio de los negocios: mi única patria”.

El colombiano nacionalizado venezolano: “Permanezco en Venezuela, yo soy de donde vivo, trabajo y pago mis impuestos. Lo que menos me conviene es un conflicto. Los colombianos fuimos aceptados en este país como individuos, admitidos como nuevos ciudadanos; no fuimos acogidos como nación. No estamos aquí como una fracción de la comunidad colombiana en el destierro, solo estamos como seres humanos en una nueva tierra. Decimos esto para que no seamos las primeras victimas de algunos nacionalistas venezolanos o que desde Colombia se pretenda exigirnos solidaridades chauvinistas”.

El colombiano que recibe remesas desde Venezuela: “Mis padres se fueron buscando una nueva vida, allá la encontraron. Yo soy menor de edad, si se complican las cosas puedo salir perjudicado”.

El paramilitar: “Hay que ayudar a tumbar a Chávez”.

El guerrillero: “Con Uribe no dialogamos”.

El analista extranjero: “Cada uno de los presidentes representa intereses y modelos económicos diferentes, defienden propuestas de gobierno ideológicamente opuestas. Pero este episodio les facilita a ambos que su estrategia de permanencia en el poder progrese, promoviendo el nacionalismo, vinculando sentimentalmente a los ciudadanos con el gobierno. De manera que cuando la población vea al contradictor mandatario vecino atacando verbalmente a su presidente, entienda que los está atacando a ‘todos’, a la nación entera. Y ‘a la nación hay que defenderla’. ‘Los que no lo hagan son unos traidores’. ‘Todos los ciudadanos están obligados a defender la dignidad de la patria’. Tanto en Colombia como en Venezuela, el Presidente se convierte en el poseedor de la ‘única visión posible del mundo’, bajo cuya dirección intelectual y moral la nación solucionará todos sus problemas. El grupo social en el poder, aprovecha, presenta sus intereses como los intereses de ‘todos’. De esta forma los sectores subalternos se invisibilizan. La oposición queda arrinconada; podría ser considerada como apátrida si no aprueba dócil las decisiones del Gobierno, cualesquiera que éstas sean. Recordemos que este mecanismo de dominación le funcionó a los más grandes dictadores de la historia”.

El analista amigo del Gobierno colombiano: “Chávez es izquierdista, los terroristas son izquierdistas, por lo tanto los izquierdistas amigos de Chávez son unos terroristas”.

El analista amigo de Chávez: “Uribe es derechista, Bush es derechista, por lo tanto todos los derechistas de Colombia y Venezuela son unos aliados del Imperio”.

Los medios de comunicación: “Estamos felices, ¡por fin! una noticia que no se enfría nunca”.

Militares venezolanos: “Hay que estar atentos con el plan Colombia”.

Militares colombianos: “Hay que estar alerta en la frontera. ¡Pilas con las guerrillas!”.

El nacionalista incendiario de Colombia: “¡El golfo es nuestro!, ¡recuperémoslo!”.

El nacionalista incendiario de Venezuela: “Cerremos la frontera”.

La senadora Córdoba: “Rompimiento, ¿por una llamada?, ¡ni tonta que yo fuera! La aparición de las pruebas de supervivencia demuestra que todo iba bien, que el acuerdo era posible”.

El comisionado de paz: “No se preocupen, yo me encargo de todo”.

Los secuestrados: “Quedó demostrado que nuestra suerte es lo que menos les importa. El protagonismo político del gobierno les es más importante que la vida de nosotros”.

Los familiares de los secuestrados: “Ante tanta euforia nacionalista y guerrerista, nos tocará pedirle a la ONU que intervenga, ¡por favor!”.

El profesor Moncayo: “Y ahora, ¿hacia dónde camino?”.