domingo, 23 de mayo de 2010

Dudas y preguntas electorales.

La personalidad que proyecten mediáticamente los candidatos parece ser el motivo de mayor atención del electorado. Se pasa por alto indagar algo que es vital en política: ¿qué intereses representan? Es decir, si determinado candidato representa realmente mis intereses como ciudadano o por el contrario sólo representa los intereses económicos o ideológicos de algún sector específico de la población que tiene la intención de adueñarse o perpetuarse en el poder presentándose hábilmente como defensor de la ciudadanía toda.
También es evidente la poca trascendencia que se le da a las propuestas de gobierno. La mayoría de la población expresa su opinión política no como consecuencia de su pertenencia a algún partido político, con un programa definido, sino por la simpatía o antipatía que genere la imagen del candidato. Además, pareciera que los partidos políticos en Colombia funcionaran sólo como organizaciones electorales para otorgar avales a candidatos.
A diferencia del régimen parlamentario, donde es el partido mayoritario en el Congreso el que ejerce el gobierno a través del primer ministro, en nuestro régimen presidencialista es el primer mandatario quien ejerce el poder sin mayor compromiso partidista. En nuestro medio, siempre es arriesgado elegir a un presidente porque se convierte en el determinante principal de las políticas gubernamentales. Y si el candidato ganador no divulgó con suficiente claridad y vehemencia su programa de gobierno, concretando las ideas y principios que dice encarnar, la situación se torna aún más inquietante. No entendemos al presidente como teóricamente debería ser: un mandatario nuestro. Es decir, una persona que, en virtud de un mandato, acepta representarnos en el desempeño gubernamental y no la persona que nos manda a su gusto. Es explicable, entonces, la importancia que le da el electorado a la personalidad del candidato: la entienden como una, aunque débil, garantía de su desempeño.
Si algún amigo nos dice que apoya al candidato presidencial que ofrece continuar con la política de seguridad de este gobierno es muy probable que no sepamos a qué candidato se refiere, porque en este tema parecen estar todos de acuerdo: prometen no diferenciarse de la política gubernamental que generó tanta popularidad entre la población. Por lo que hemos sabido de los candidatos parece que en los próximos cuatro años tampoco habrá, como lo han solicitado sectores importantes de la opinión nacional, diálogos que conduzcan a la paz.
Pretender que vamos a vivir sin conflictos sociales sólo porque la gente que sufre la injusticia social va a cumplir con la ley suena ilusorio. Se sabe que culturalmente la legalidad se acata y respeta más cuando la población la considera justa. Y como las más recientes leyes han sido emanadas por un Congreso que por su vinculación con grupos ilegales perdió gran parte de su legitimidad, es apenas lógico que sectores de la población opten por realizar actos de resistencia civil oponiéndose a la ley. Por eso es importante que se nos diga a tiempo: ¿cuáles son las ideas de proyectos de ley que ofrecen para cambiar la injusticia que sufre la mayoría pobre del país? Algunos parlamentarios se están frotando las manos esperando al nuevo presidente para negociar su apoyo a cambio de prebendas.
Ante las dudas, la opción de votar en blanco está vigente.

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Columna de opinión publicada en el diario EL HERALDO de Barranquilla, Colombia.
Lunes 17 de mayo de 2010

sábado, 8 de mayo de 2010

¿Qué podemos hacer los Bacanes y Bacanas Mundo?


Apreciadas bacanas, estimados bacanes del mundo.
Ante la frecuente pregunta: ¿Qué podemos hacer las bacanas y los bacanes miembros del grupo BBM? Hemos recibido algunas propuestas:

• Reconocer la condición humana de los otros.

• Consolidar y fomentar la bacanería entre los familiares, amigos y conocidos.

• Realizar eventos festivos, culturales y artísticos que nos faciliten celebrar la vida disfrutando de la emoción de la bacanería.

• Apoyar todas las acciones que propicien el bienestar de los humanos.

• Disfrutar de la diversidad de manifestaciones estéticas de los diferentes individuos y comunidades del mundo.
• Procurar que los pueblos y comunidades resuelvan sus conflictos económicos, sociales y políticos por medio del diálogo.

• Estimular todas las formas organizativas de la producción económica que más se acerquen a la idea de cooperación, autogestión y respeto al ecosistema.

• Persistir en la idea de que se puede lograr la democracia directa participativa en todo el planeta utilizando las nuevas tecnologías.

•Respetar y hacer respetar los derechos humanos.

•Conocer y divulgar el conocimiento científico y, con él, propender para que se prolongue la vida en la Tierra.

• Estimular a más personas para que integren esta red de amistad planetaria, invitándolas a que se afilien al grupo BBM, Bacanes y Bacanas del Mundo.

• Crear CAPÍTULOS DE LA BACANERÍA en las diferentes ciudades o lugares mundo con los familiares, amigos, vecinos, compañeros de colegio, la universidad o el trabajo. También, capítulos de la bacanería por afinidades: estudiantes, jóvenes, artistas, trabajadores, etc.
Un fuerte abrazo
Coordinadores del grupo
BBM, Bacanes y Bacanas del Mundo

miércoles, 5 de mayo de 2010

Ofensiva del ateísmo militante

Las noticias recientes nos dicen que importantes científicos ingleses solicitan que cuando el Papa Benedicto XVI visite a su país, en septiembre próximo, las autoridades lo detengan por los casos de pedofilia. Argumentan: “La ocultación institucional de la violación infantil es un crimen bajo cualquier ley”, “El primer instinto del Papa ante los abusos fue tapar el escándalo”, “Todo apunta a que el Papa dio prioridad a la reputación de la Iglesia por delante del bienestar de los niños”.

Uno de estos científicos, Richard Dawkins, etólogo y teórico evolutivo, está empeñado en una lucha frontal contra la religión. Afirma que “la religión es corrosiva para la ciencia”. En su libro El espejismo de Dios demuestra que la religión estimula las guerras, el fanatismo y el abuso infantil. Afirma: “La religión enseña a las personas a estar satisfechas con triviales y sobrenaturales ‘explicaciones’ y les impide ver las maravillosas y verdaderas explicaciones que hoy la ciencia y la filosofía ponen a nuestro alcance”. “La religión enseña a aceptar a la autoridad, la revelación y la fe; la ciencia, en cambio, enseña a solicitar siempre la evidencia”.
Dawkins junto con los filósofos Michel Onfray (Tratado de Ateología), Daniel Dennett (Romper el hechizo) y otros, expresan el pensamiento de muchos científicos e intelectuales del mundo que se están animando a hablar abiertamente de su ateísmo. 

Cuando en 1989 encuestaron a científicos estadounidenses de la Academia Nacional de Ciencias, sólo el 7% dijo que creía en un Dios, el 20% expresó que “no afirman o niegan la existencia de un Dios”, es decir son agnósticos, y los demás dijeron ser ateos.

El ateísmo entiende la existencia de Dios como un fenómeno psicológico-cultural y nos recuerda que todos somos ateos: hoy no creemos en la mayoría de los dioses, hadas, duendes y todas las manifestaciones sobrenaturales en las que ha creído la humanidad.

En nuestro medio, a pesar de la creciente educación de la población, subsiste una tendencia milenaria y mayoritaria a creer en lo sobrenatural. Es frecuente que personas con un excelente grado de formación académica digan que creen todavía en la magia, la hechicería, en actos adivinatorios, en horóscopos o en algún dios.

Aunque hoy utilicen aparatos de alta tecnología, sus mentes tienen el mismo asombro ante las maravillas y misterios de la naturaleza que el hombre prehistórico. Es comprensible, cuando éramos niños, nuestros padres impusieron sus creencias. Nuestros sentimientos personales están ligados con la religión, es difícil desprenderse de las emociones que nos generó el contacto con el dios de la tradición familiar.

Este método de adoctrinamiento infantil se percibe hoy como una violación de los derechos humanos. Los gobernantes y políticos se aprovechan de esas creencias, les facilita eludir sus responsabilidades y explican los acontecimientos humanos recurriendo a la supuesta voluntad de Dios.

Es probable que la solicitud de los científicos ingleses no prospere, pero queda como un acto de protesta simbólica de las ideas ateas. Es de esperar que las sociedades avancen hacia la aceptación de los crecientes agnósticos y ateos, admitiendo todas las posibilidades que tienen los humanos de vivir con amor, dignidad y moralidad, sin necesidad de temer a los castigos de los dioses o desear sus recompensas.