Artículo publicado en el Heraldo
http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/BancoConocimiento/E/edcolumnistas311207/edcolumnistas311207.asp
Opiniones, espontáneas y sin pretensiones de verdad, sobre diversos temas interrelacionados, como: la ciudadanía planetaria, la bacanería, la Caribanía y la actualidad cultural, social y política. Este Blog fue creado por Hugo Rafael González Montalvo (q.e.p.d) Actualmente es administrado por la Fundación Bacanería Planetaria, Bacanes y Bacanas del Mundo.
El nihilista anarquista: “Esta es una demostración de los inconvenientes que producen los regimenes presidencialistas, en donde el poder es encarnado en un solo individuo. Los ciudadanos son obligados a renunciar a su autonomía, deben seguir fielmente a un jefe, no importa lo loco o engreído que éste sea o lo peligrosas que sean sus políticas”.
Los pacifistas de los dos países: “Pertenecemos a dos pueblos que en nuestro corazón es uno solo. Estamos unidos por el tiempo, el espacio, el trabajo y la memoria colectiva. Estamos destinados a construir unidades de desarrollo viables que involucren a las dos comunidades hermanas. Distanciarnos, enemistarnos –sólo porque los jefes políticos quieren – es un desatino. Debemos buscar la mediación del presidente Lula”.
El empresario exportador colombiano: “Conservemos la cordura. Están en juego las ventas de mi producción industrial y agropecuaria, están en peligro mis ganancias. Así que, por favor, Uribe, aguántate, tenle paciencia con este señor. No le pares bolas. Lo más importante es conservar el mercado, el territorio de los negocios: mi única patria”.
El colombiano nacionalizado venezolano: “Permanezco en Venezuela, yo soy de donde vivo, trabajo y pago mis impuestos. Lo que menos me conviene es un conflicto. Los colombianos fuimos aceptados en este país como individuos, admitidos como nuevos ciudadanos; no fuimos acogidos como nación. No estamos aquí como una fracción de la comunidad colombiana en el destierro, solo estamos como seres humanos en una nueva tierra. Decimos esto para que no seamos las primeras victimas de algunos nacionalistas venezolanos o que desde Colombia se pretenda exigirnos solidaridades chauvinistas”.
El colombiano que recibe remesas desde Venezuela: “Mis padres se fueron buscando una nueva vida, allá la encontraron. Yo soy menor de edad, si se complican las cosas puedo salir perjudicado”.
El paramilitar: “Hay que ayudar a tumbar a Chávez”.
El guerrillero: “Con Uribe no dialogamos”.
El analista extranjero: “Cada uno de los presidentes representa intereses y modelos económicos diferentes, defienden propuestas de gobierno ideológicamente opuestas. Pero este episodio les facilita a ambos que su estrategia de permanencia en el poder progrese, promoviendo el nacionalismo, vinculando sentimentalmente a los ciudadanos con el gobierno. De manera que cuando la población vea al contradictor mandatario vecino atacando verbalmente a su presidente, entienda que los está atacando a ‘todos’, a la nación entera. Y ‘a la nación hay que defenderla’. ‘Los que no lo hagan son unos traidores’. ‘Todos los ciudadanos están obligados a defender la dignidad de la patria’. Tanto en Colombia como en Venezuela, el Presidente se convierte en el poseedor de la ‘única visión posible del mundo’, bajo cuya dirección intelectual y moral la nación solucionará todos sus problemas. El grupo social en el poder, aprovecha, presenta sus intereses como los intereses de ‘todos’. De esta forma los sectores subalternos se invisibilizan. La oposición queda arrinconada; podría ser considerada como apátrida si no aprueba dócil las decisiones del Gobierno, cualesquiera que éstas sean. Recordemos que este mecanismo de dominación le funcionó a los más grandes dictadores de la historia”.
El analista amigo del Gobierno colombiano: “Chávez es izquierdista, los terroristas son izquierdistas, por lo tanto los izquierdistas amigos de Chávez son unos terroristas”.
El analista amigo de Chávez: “Uribe es derechista, Bush es derechista, por lo tanto todos los derechistas de Colombia y Venezuela son unos aliados del Imperio”.
Los medios de comunicación: “Estamos felices, ¡por fin! una noticia que no se enfría nunca”.
Militares venezolanos: “Hay que estar atentos con el plan Colombia”.
Militares colombianos: “Hay que estar alerta en la frontera. ¡Pilas con las guerrillas!”.
El nacionalista incendiario de Colombia: “¡El golfo es nuestro!, ¡recuperémoslo!”.
El nacionalista incendiario de Venezuela: “Cerremos la frontera”.
La senadora Córdoba: “Rompimiento, ¿por una llamada?, ¡ni tonta que yo fuera! La aparición de las pruebas de supervivencia demuestra que todo iba bien, que el acuerdo era posible”.
El comisionado de paz: “No se preocupen, yo me encargo de todo”.
Los secuestrados: “Quedó demostrado que nuestra suerte es lo que menos les importa. El protagonismo político del gobierno les es más importante que la vida de nosotros”.
Los familiares de los secuestrados: “Ante tanta euforia nacionalista y guerrerista, nos tocará pedirle a la ONU que intervenga, ¡por favor!”.
El profesor Moncayo: “Y ahora, ¿hacia dónde camino?”.
El Espectador 20,10,07.
Se mantiene la institucionalidad jurídica y la producción económica de nuestro país, sin embargo, somos mirados por muchos ciudadanos de otras naciones como una república bananera que vive del negocio del narcotráfico, donde se expande una cultura mafiosa promovida por la ‘parapolitiquería’ . Podemos responder enumerando todas nuestras bondades, pero será mejor recordar un refrán que dice: si no quieres que se sepa, no lo hagas. Como comunidad decente, lo que arriesgamos este domingo es nuestra dignidad. El presente nos exige ser optimistas y actuar con cordura.
Publicado en EL HERALDO
Matador http://www.eltiempo.com /2007-10-07
Amable lector, en la puesta en escena electoral de la realidad, ¿cuál de estos personajes usted representa?