Por: Hugo González Montalvo
En muchas fachadas de los almacenes de la ciudad aún no terminan de borrar las imágenes ornamentales de marimondas; la urbe rápidamente se restablece como centro productivo después del goce del Carnaval. Siempre se desea que los próximos carnavales sean mejores. Con ese propósito, propongo que cuando abordemos conceptualmente las fiestas tengamos en cuenta, como referencia y orientación, los aportes de la teoría del espectáculo.
Recordemos que para que exista espectáculo se necesita la relación de una actividad que se ofrece a la vista y un sujeto que la contempla. Diferentes modelos de espectáculo se han conocido a través de la historia de la humanidad. En el Carnaval de Barranquilla predominan los desfiles, las presentaciones de artistas en tarimas y la transmisión televisiva como modelos de espectáculo. Lo curioso es que el modelo propio del Carnaval, el modelo de interacción carnavalesca, se está esfumando.
El modelo carnavalesco no establece separación entre actores y espectadores, los roles se intercambian, todos comparten una especie de intimidad socializada en un escenario abierto y móvil; los festejantes transitan al azar, libres por plazas y calles. Sabemos, por referencia, que en Barranquilla tuvo plena vigencia el modo original de ‘jugar al Carnaval’ y que, al instaurarse los desfiles, el modelo cerrado empezó de manera imperceptible a imponerse sobre el modelo abierto carnavalesco, se disciplinaron las manifestaciones espontáneas, convirtieron la vivencia real del Carnaval en una vistosa puesta en escena, el Carnaval se convirtió en espectáculo.
Hoy, los jóvenes no conocen otra forma de Carnaval que los desfiles y una amplia gama de espectáculos en espacios cerrados, que no necesariamente son carnavalescos. Los fastuosos conciertos se presentan de manera similar en muchas ciudades, en cualquier época del año. Los desfiles, los conciertos y las trasmisiones de televisión, como modelos de espectáculo de la industria cultural y de las comunicaciones, siempre tendrán a empresarios que se interesen en promoverlos, pero es al Estado (Ministerio de Cultura y Alcaldía) al que le corresponde la obligación de promover la vigencia del modelo de interacción carnavalesco como la forma más democrática de participación popular en el Carnaval.
En estas circunstancias, y con el objetivo de promover el restablecimiento del modelo carnavalesco, surge la propuesta de las ‘Ciudadelas del Carnaval’: los vecinos de barrio y las organizaciones socioculturales, con el apoyo estatal, realizan las fiestas en un espacio sin barreras: bulevares, parques o plazas. En un ambiente engalanado y con adecuadas medidas de seguridad, la población podría deambular gratuitamente con sus disfraces, comparsas, bailes y grupos musicales. En las ‘Ciudadelas del Carnaval’ habría una circulación permanente de monocucos, marimondas y toritos para complacencia de todos. ¿Será que ya es demasiado tarde para recuperar lo carnavalesco en el Carnaval?
Posdata: A nombre de la Fundación Bacanería Planetaria comunico nuestro pesar por el fallecimiento del bacán Ralfhi Cien, su presencia jovial en el documental La bacanería, un estilo de vida fue determinante para comprender y conceptualizar este fenómeno cultural. Sus admiradores pueden seguir gozando su swing en la versión resumida del documental aquí:
Pttp://bacaneriaplanetaria.blogspot.com/2010/02/la-bacaneria-un-estilo-de-vida-video.html}
Publicado como columna de opinión en el diario EL HERALDO de Barranquilla, Colombia:
http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/BancoConocimiento/B/bcolumsinfestejo/bcolumsinfestejo.asp?CodSeccion=48
Pttp://bacaneriaplanetaria.blogspot.com/2010/02/la-bacaneria-un-estilo-de-vida-video.html}
Publicado como columna de opinión en el diario EL HERALDO de Barranquilla, Colombia:
http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/BancoConocimiento/B/bcolumsinfestejo/bcolumsinfestejo.asp?CodSeccion=48
2 comentarios:
Hugo, cierto. Y una de las manifestaciones de resistencia a la mercantilización de las fiestas de carnaval, por parte del pueblo, que no se las va ha dejar robar,es el carnaval de lña 44. Allí estuve con mucha gente, departiendo con muchos de los disfraces. haciendo carnaval, con el carnaval y no veindolo pasar como si estuviera en la televisión. Muchos en Barranquilla ya no van a la battalla de flores que hace tiempo lo único que muestra son rellenos de siliconas y actores con fama efimeros que año tras años los 2 canales cambian segun su voraz explotación
Viejo Juancho, tus apuntes le dan un aporte factico y conceptual, de gran valor, a los temas propuestos.
Un abrazo
Hugo
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