SPOTS, Potsdamer Platz 10, Berlin.
Que constantemente debemos estar alerta y cambiar con los tiempos los conceptos de arte es evidente. Los avances científicos, los tecnológicos, las necesidades de expansión del comercio, las nuevas relaciones de los ciudadanos con la ciudad; la transformación del gusto estético, en fin, son muchos los motivos para pensar que en muchas partes privilegiadas del mundo el futuro es ahora. Que el arte es otro.
Desde los famosos avisos de neón hasta las exuberancias de la ciudad de Las Vegas, las luces publicitarias o decorativas han sido una constante con su presencia alegre en las grandes ciudades. Pero en estos momentos históricos surgen nuevas relaciones de la luz artificial con la arquitectura, diferentes en su magnitud, medios y significados.
Balde Runner, 1982.
Cuando en la película de ciencia ficción Blade Runner, 1982, aparecieron las inmensas vallas digitales comerciales, como pantallas de computador, en las fachadas de los altos edificios del paisaje urbano decadente de los Ángeles de 2019, nunca se pensó que muy pronto se harían realidad.
SPOTS, Potsdamer Platz 10, Berlin.
Efectivamente a partir de noviembre del 2005 y durante ocho meses en el edificio de Potsdamer Platz 10, en Berlin, estuvo activa una instalación de luces llamada SPOTS. Una descomunal e interactiva fachada-membrana comunicativa, con una matriz de unas 1.800 lámparas fluorescentes. Es la fachada mediática más grande del mundo, una gigantesca representación de flujos dinámicos de información. Estos medios de visualización integrados al edificio hacen que constantemente se transforme en su aspecto, ajustándose al ambiente urbano que lo rodea.
SPOTS, Potsdamer Platz 10, Berlin.
Hay que aclarar que no son las conocidas proyecciones de videos en pantalla gigante, no, son luces que parecen estar “grabadas” sobre “la epidermis” del edificio. Quizás por un pudor inicial los magnates de las transnacionales redujeron sus ansias de lucro y se moderaron, solo los días martes mostraron gráficos y diseños con mensajes publicitarios.
Actualmente en otro lugar, Graz ( Austria), se ha instalado una membrana cambiante e interactiva en la fachada principal oriental del edificio del Kunsthaus, salón internacional de exposiciones de arte moderno y contemporáneo. Es una instalación interactiva permanente, llamada BIX, y está concebida para mostrar exclusivas producciones artísticas cibernéticas que transmitan al público externo los procesos internos del salón.
BIX, Kunsthaus Graz, Austria.
Con su arquitectura inconstante, con su membrana de luces inestables, con su envoltura biomórfica, estas fachadas mediáticas parecen estar mudando continuamente su piel robótica. Son construcciones que están transformando los conceptos de espacio urbano, arquitectura, instalación artística, publicidad, diseño grafico, del arte en general.
BIX, Kunsthaus Graz, Austria.
Para nuestro medio esas instalaciones urbanas postmodernas son demasiado costosas, sin embargo, conociendo el ingenio y la creatividad de los arquitectos y artistas, no dudo que aparecerán versiones criollas, sui generis, de estos sucesos culturales contemporáneos. Mientras tanto podemos conocer estas producciones arquitectónicas mediáticas por medio de las cámaras Web que transmiten estos acontecimientos urbanos. Los artistas latinoamericanos también tienen la posibilidad estética de realizar en el espacio cibernético proyectos que les son improbables en el entorno físico. El optimismo de lo posible es la fuerza que los puede impulsar.
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