lunes, 22 de octubre de 2007

Si los abstencionistas votaran en blanco

Muchas personas en estos momentos ya han decidido por quien van votar, tendrán sus razones válidas, en cambio, hay una multitud de indecisos, de rebeldes, de abstencionistas o ciudadanos sin suficiente información que no están motivados para votar. En esta oportunidad nos concierne recordar que el compromiso de cada uno es votar libremente, obedeciendo exclusivamente a la conciencia. Superando las presiones de familiares, de amigos, de jefes, de patronos. Eludiendo los compromisos clientelistas. Venciendo la influencia de algunos sacerdotes o pastores que utilizan a Dios como un instrumento de control político. Teniendo la fortaleza sicológica suficiente para superar la sugestión emotiva de las encuestas que te hacen percibir como real la ilusión de sentirte superior por pertenecer al equipo ganador si votas por el candidato que las encabeza.
Sabemos que nuestra democracia es imperfecta, demasiado; que nos toca lidiar con nuestros defectos; que no podemos escapar de nuestra condición de típico país subdesarrollado que trata de superarse en medio de un conflicto social armado. Penosamente se puede anticipar que muchos van a vender su voto, que otros van a votar bajo amenazas y que el resultado puede ser fruto de un fraude; pero también —afortunadamente— sabemos que muchos colombianos van a votar por personas que se conocen como honestas, porque son sinceras en sus intenciones y están libres de corrupción; son poquísimas, pero existen.



Los abstencionistas en las elecciones de 2003 para Alcalde de Barranquilla fueron mayoría, 58,12 % del potencial electoral. El próximo domingo los abstencionistas podrán repetir su conducta, justificándola. Diciéndonos que los candidatos han suscitado motivos abundantes de desconfianza: la falta de proyectos concretos, la compra de votos; el espectáculo desagradable de rencillas y deslealtades vergonzosas; como si fueran personajes faranduleros, en la publicidad vacía de contenidos, han ostentado su vanidad, etc. De los partidos políticos dirán: que como agrupaciones de ciudadanos preocupados por los problemas sociales y económicos de la comunidad y con propuestas coherentes para lograr el bienestar colectivo, prácticamente no existen en nuestro medio. Que en su lugar, observamos agrupaciones con intereses particulares, personas que se congregan alrededor de un potentado, de una persona carismática, de un logo o de un eslogan cualquiera y salen a pregonar con retórica demagógica y populista que están dispuestos a sacrificarse defendiendo los intereses de la comunidad. Los abstencionistas también nos recordarán que esta práctica ha sido una constante en la historia de nuestro país. Que la democracia sin partidos serios es una simulación trágica, que ha tenido consecuencias funestas para la población sumergida en la pobreza.

Imaginemos por un instante este acontecimiento: por una inesperada y desconocida motivación, los abstencionistas salen a votar el domingo. Ya frente al tarjetón —en vez de devolverse molestos a sus casas por no encontrar a ningún candidato que les satisfaga— en un arrebato de sensatez, marcan el voto en blanco. Esa misma tarde en la radio anuncian: ¡urgente!, ¡sorpresa!, ganó el voto en blanco. La TV confirma: se deben repetir los comicios con nuevos candidatos. La clase política enmudece, entra en una profunda crisis. En menos de una hora, los eruditos analistas políticos de CNN exponen: “se activó por primera vez el pacífico potencial liberador de una multitud sin incentivos que por años había permanecido en silencio”, “se renovó el sentido participativo de la democracia”.Mientras tanto, los abstencionistas recalcitrantes en sus casas no pueden evitar sonreír con picardía, rebosados de satisfacción. Lo anterior puede recordar alguna novela, sonar ilusorio, pero es posible. En 2003 en el Atlántico 46.642 personas decidieron de manera espontánea votar en blanco para la Gobernación. Hoy en Barraquilla el voto en blanco es una opción promovida por personas serias y con influencia en la opinión.
Llama la atención que en los debates electorales son altísimas las cifras de votos nulos o de tarjetones no marcados; por ejemplo, en 2003 en el Atlántico 109.545 personas no marcaron el tarjetón. Una cantidad ¡escandalosa!, ¡inaudita! Las principales causas de estas circunstancias son muchas y complejas, se sospecha que son personas que fueron llevadas a votar y no te-nían claro por quién ni cómo debían hacerlo. Y si a esto le sumamos la escasa educación y la falta de cultura política de nuestra población, el absurdo empieza a esclarecerse. Veamos las asombrosas cifras nacionales: el 12 de marzo de este año para elecciones de Senado y Cámara los votos nulos sumaron 2.299.772, los tarjetones no marcados 644.626.Sólo el 34.3% (9.117.763) de un potencial electoral de 26.595.171 fueron votos válidos. Esto significa que nuestro poder legislativo se mantiene, funciona, con una precaria legitimidad.

El Espectador 20,10,07.

Se mantiene la institucionalidad jurídica y la producción económica de nuestro país, sin embargo, somos mirados por muchos ciudadanos de otras naciones como una república bananera que vive del negocio del narcotráfico, donde se expande una cultura mafiosa promovida por la ‘parapolitiquería’ . Podemos responder enumerando todas nuestras bondades, pero será mejor recordar un refrán que dice: si no quieres que se sepa, no lo hagas. Como comunidad decente, lo que arriesgamos este domingo es nuestra dignidad. El presente nos exige ser optimistas y actuar con cordura.

Publicado en EL HERALDO

http://www.elheraldo.com.co/hoy071022/editorial/noti7.htm

6 comentarios:

Anónimo dijo...

EXCELENTE, YA LO HABIA LEIDO ESTA MADRUGADA EN EL HERALDO, GRACIAS, JAIME
jaimelustgartens@yahoo.com

Anónimo dijo...

Maravilloso texto. Yo estoy haciendo esa campa�a, con cada persona, taxistas etc, que me tropiezo y me dicen que no van a votar les recomiendo que salgan a votar y si ganamos los blancos, habremos ganado todos.
Saludos Natalia
natyrojano@hotmail.com

Anónimo dijo...

Gracias por apuntes tan valiosos. As� es la democracia verdadera...De verdad nos parece oportun�simo su art�culo, m�xime ad portas al debate del fin de semana.
Nuestros conciudadanas y conciudadanos deben pensar seriamente en la clase de ciudad y departamento que queremos, de all� luego de una serena reflexi�n, escoger a nuestro gobernantes, m�s no a la inversa como ha venido sucediendo en el pa�s. Creen que es primero escoger al salvador y luego veremos como nos salva.-
Las pol�ticas p�blicas requieren de mucha formaci�n en el tema, las improvisaciones nos han costado miles de millones de d�lares, y el tiempo avanza, sin encontrar soluciones ciertas.-
Con una ciudadan�a preparada, nuestros gobernantes se tornan m�s responsables en su accionar pol�tico-p�blico, de lo contrario seguir�n con sus pretensiones de intentar "meternos los dedos en la boca".-
Por todo elo�lo es por lo que hemos planteado la sugerencia del VOTO en BLANCO como sexto candidato a la Alcald�a, con tal de tener otras personas como candidatos que merezcan nuestro apoyo, que conozcan de antemano que hacer al ocupar el cargo de primer mandatario de la nueva ciudad, en paz, y bastante incluyente. Que gobierne para toda la comunidad.-
Fraternalmente,
Fabio Miguel Monroy Mart�nez.-
Abogado-Periodista.-
Coordinador general
Barranquilla VOTA en BLANCO
barranquillavotaenblanco@gmail.com

Anónimo dijo...

Hugo. Buen artículo. En estos momentos deben estar odiándote todos los candidatos a Gobernación, Alcaldía, Asamblea y Concejo; Pero también te estarán felicitando todas las personas que desearían que ganara el voto en Blanco. Es más, tu artículo sirvió también para enterar a mucha gente que si el voto en blanco es mayoría, quedarían inhabilitados todos los aspirantes.
Con aprecio,
WILLIAM
jatibnaizir@hotmail.com

Anónimo dijo...

Esta en el aire la idea de hacer una reunión de demócratas por la anti corrupción, el anti feudalismos y anti gamonalismo, por fortalecimiento de la democracia participativa, para fomentar el voto libre, el voto conciente, y la participación de todos los ciudadanos en política, para patrocinar nuevas ideas y seminarios educativos y de formación política. Para buscar nuevos cuadros para formar los políticos del futuro. la idea es no quedarnos dormidos luego de las elecciones como usualmente sucede. si tienes algún grupo de personas seria bueno hacer una pequeña reunión inicial con algunos demócratas amigos, para luego organizar una reunión mas grande ya con un programa de trabajo en mano y unos objetivos claros.
JAIME LUSTARTEN
jaimelustgartens@yahoo.com

Roberto de Jesus Vallejo Jimenez dijo...

"Como comunidad decente, lo que arriesgamos este domingo es nuestra dignidad. El presente nos exige ser optimistas y actuar con cordura."


¡Excelente!

Votaré en blanco en Cartagena