Urge la creación de un sistema político planetario

Por Hugo González M.
La necesidad de establecer un sistema político internacional basado en los conceptos y en la práctica de la paz, la cooperación y la solidaridad se hace patente con las noticias de la actual guerra entre palestinos e Israel. Lo que sucede ahí, nos demuestra que el sistema internacional en uso no tiene instrumentos eficaces para prevenir, detener o desactivar los diferentes conflictos bélicos que se presentan actualmente en el mundo.

¿Será mucho pedir que todos los actores (las naciones, las ONG, los Estados, los organismos internacionales, etc.) cumplan con sus obligaciones y respeten los derechos? ¿Es posible instaurar un sistema de derecho planetario, respetado y acatado por todos?
Los Estados, con sus gobernantes codiciosos, sus razones majaderas e intereses indecentes, ¿no están siendo causa de conflictos entre los pueblos?

¿Es viable seguir ocultando el tremendo negocio que significan las guerras para los dueños de la industria bélica?¿Es factible desmontar este sistema perverso de destrucción y muerte que mantiene unidos los intereses políticos de gobernantes, burócratas y lideres religiosos con los intereses económicos de fabricantes y comerciantes de armas?

Conocemos lo que ha representado para la humanidad las tradicionales identidades de tipo religiosa, étnica o política; la historia está llena de relatos de destrucción, dolor, sangre y muerte causados por los fundamentalismos de todo tipo. Con razón se les califica de identidades asesinas.

Por eso, nos debemos preguntar: ¿Se sigue justificando mantener el sistema educativo como un mero instrumento de reproducción y sostenimiento cultural de identidades basadas en mitos religiosos, el odio racial o la intolerancia ideológica?

¿Dónde está la educación que nos permita construir una identidad ciudadana planetaria basada en el reconocimiento de nuestra condición biológica de Homo sapiens sapiens, como pertenecientes todos a la misma especie que hace 200 mil años surgió en el África?

¿Son muchos los que todavía se avergüenzan de ser descendientes de la familia de los Homínidos? ¿Habrá perdón para quienes reniegan de su propia familia? ¿Las guerras no son, en últimas, violencia intrafamiliar?
Hoy surgen nuevas identidades, ahora transnacionales, generadas en los medios e Internet. Concebidas para consumidores adictos a la banalidad. Sirven para llenar el vacío existencial de muchos jóvenes en el mundo.

¿Es posible que las nuevas generaciones de humanos, interconectadas en la Internet, se liberen de esta emotiva trampa mercantil y construyan poco a poco una identidad planetaria?
Las posibilidades que nos brindan las tecnologías de comunicaciones globales, son inmensas. Entonces, ¿no va siendo hora de utilizarlas para prevenir un desastre humanitario planetario, consecuencia de una indeseable confrontación bélica generalizada?

Es necesaria una activación del sentimiento de pertenencia a la especie que nos impulse proteger de la destrucción a LA MATRIA, nuestra Madre Tierra. ¿No es ya una obligación moral que guiándonos por principios igualitarios, promocionemos que las diferentes comunidades mundiales convivan en paz, coexistiendo en una democracia directa y global?

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Publicado en EL HERALDO de Barranquilla, Colombia.

http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/BancoConocimiento/C/colum12ene-3/colum12ene-3.asp?CodSeccion=42