Uno de esos problemas es el calentamiento global. Según las ONU el 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero lo producen las vacas, superando a los automóviles en su impacto nefasto. El gas metano es un subproducto de la digestión que el ganado esparce impunemente en los campos con sus eructos y flatulencias. Dentro de las posibles soluciones estaría la disminución de la excesiva cantidad de carne en la dieta habitual de los consumidores del mundo desarrollado (o que adopten una dieta preferentemente vegetariana). Además, el aumento de la lactancia materna reduciría las consecuencias de esta estupidez ecológica que destruye bosques para crear nuevos y extensos hatos ganaderos.


Por otro lado, no tiene ningún sentido sentarse a pactar la paz solo después que han transcurrido muchos años, han corrido ‘ríos de sangre’ y se han afectado las vidas de varias generaciones, como sucedió recientemente en Irlanda del Norte. Allí, los antiguos contendientes bélicos se vieron forzados a convivir políticamente en el gobierno, manteniendo las diferencias originales de sus proyectos políticos. La sensatez de hoy, sin embargo, no les devuelve la vida a las miles de víctimas del terrorismo.

"Británicos: zona de peligro'', advierte este letrero en Belfast,Irlanda del Norte, donde 71 por ciento votó en favor del Acuerdo de Paz, con 81 por ciento de participación. Foto: Ap
Decimos lo anterior también a propósito del carro bomba que explotó en Cali. No es posible que el terrorismo continúe causando tanto dolor y muerte. Lo rechazamos con vehemencia todos los colombianos. Si somos coherentes y asimilamos las enseñanzas de las guerras en otros países deberíamos exigir a las partes que encuentren pronto la vía pacífica para que cese el fuego y para que regresen todos los secuestrados. ¿Solo cuando la bomba explote frente a nuestra casa será que vamos a reaccionar? Se hace cada día más urgente pensar en una solución negociada a nuestro conflicto. Hay que parar a tiempo la pretensión de sacarle provecho político electoral al pánico que genera la lógica perversa de la violencia terrorífica en las ciudades. La llamada sociedad civil, todas las comunidades organizadas, deben solicitarle a los contendientes que comiencen a dialogar
Es de elemental justicia que tengamos derecho a una vida civilizada, sin bombas terroristas y sin tantas ventosidades vacunas que calienten nuestra nave espacial, el hermoso planeta Tierra.
Es de elemental justicia que tengamos derecho a una vida civilizada, sin bombas terroristas y sin tantas ventosidades vacunas que calienten nuestra nave espacial, el hermoso planeta Tierra.
Publicado en el periodico El Heraldo:
2 comentarios:
Señor Hugo, creo, como usted, que los seres humanos no solucionan el problema del metanol de las vacas y las guerras porque están mentalmente controlados por la propaganda de las transnacionales que se enriquecen con la desgracia de los pueblos.
Pienso que debemos enviar mensajes electrónicos a las partes en conflicto pidiendoles que se sienten a dialogar YA! Yo tengo 18 años y no quiero vivir toda mi vida en un país en guerra
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