Por Hugo González Montalvo
Los colombianos vivimos en estos días una euforia colectiva, la política es tema constante de conversación. A propósito de las recientes declaraciones de Íngrid Betancourt a la B.B.C, surgen algunas inquietudes.Uribe dice: la inseguridad es la que genera los problemas sociales en Colombia. Íngrid dice: son los problemas sociales los que generan la inseguridad. Por eso se declaró de izquierda: “como el corazón está a la izquierda y es ahí donde siento la desazón cuando veo la injusticia social, entonces soy de izquierda”. Recordemos: los partidos de izquierda son aquellos que procuran el cambio social en una dirección igualitaria y los de derecha son los que conservan y justifican la desigualdad. ¿“La Izquierda del Corazón” será el nombre del nuevo partido político de Íngrid?Íngrid dice: “sin las Farc no hay Uribe”, otros dicen: “sin Uribe ya no habría Farc”. Actualmente la opinión pública, hastiada de la guerra, triunfa sobre la tradicional cultura política democrática. La cultura política de los pueblos son las ideas políticas internalizadas, aceptdas como correctas por la comunidad, son las utopías y deseos que cosquillean en la conciencia colectiva. La opinión pública, por el contrario, es coyuntural, circunstancial, se percibe mediante encuestas y es fácilmente manipulable por los medios de comunicación.Acabar con esta guerra, ojalá por medio del diálogo, debería ser un propósito colectivo basado en nuestra cultura política, no soportamos más pérdida de los valores. Las próximas generaciones tienen derecho a ser decentes. Si el Gobierno considera que el paramilitarismo está controlado y que las Farc están debilitadas, si la guerrilla dice en su último comunicado: “mantenemos vigente nuestra política por concretar acuerdos humanitarios que logren el intercambio”, ¿por qué el Gobierno no aprovecha este momento de máxima popularidad y busca contactos para iniciar diálogos de paz? Nadie en Colombia lo criticará, ninguno pensará que es endeble con los subversivos. Señor Presidente, usted tiene la palabra. Solicitar diálogos de paz también debería ser uno de los motivos de las marchas del 20 de Julio.
Publicado en EL HERALDO de Barranqilla, Colombia.
1 comentario:
Viejo Hugo, como siempre, choque esos cinco. Coincido totalmente con tu planteamiento final en relación con el momento político: la oportunidad está dada para iniciar un verdadero diálogo. ¿Qué esperaràn?
un abrazo,
Patricia Iriarte
Barranquilla... Colombia
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